
Qué son los seguros de vida y otras preguntas frecuentes
Nadie piensa en estirar la pata y, salvo que estemos haciéndonos mayorcetes, la mayoría nos tapamos los oídos cuando nos hablan de seguros de vida. Por desconocimiento, por pura pereza o por tener la papeleta solucionada por otro lado. Si tu caso está entre los dos últimos, poco tenemos que decir. Pero si no cuentas con este producto por no saber exactamente qué son los seguros de vida ¡sigue leyendo!
Entregar el equipo, irse a mirar los rabanitos desde abajo o irse al patio de los callados. En el mundo se utilizan expresiones originales y divertidas para hablar de un tema nada apetecible: la muerte. Quizás por el poco atractivo de nuestro viaje al más allá nos resistimos a hablar de ello pero, conocer qué son los seguros de vida y sus entresijos es vital para proteger a los que se quedan en “el más acá”.
¿Para qué sirve un seguro de vida?
En pocas palabras sirven para que, si te mudas al barrio de los pies juntitos, tu familia – o quien tú decidas- cobre un dinero para hacer frente a las obligaciones que se quedan en este barrio.
¿Y si no te mueres pero quedas en situación de invalidez? Tus gastos crecen, tus ingresos menguan y tu seguro te ayuda a sobrellevar lo que esto supondrá para tu economía.
¿Cuando finaliza un seguro de vida?
Respuesta a la gallega. Depende.
→ Si el seguro de vida es temporal podrás renovarlo cada año hasta llegar a los 65, 70 o 75 años, dependiendo de lo que diga tu seguro. Cuando llegues a esa edad el contrato se cancela, la aseguradora se ha librado de pagar ¡y todos encantados de que haya sido así!
→ Pero si el seguro de vida es vitalicio en el contrato no aparecerá ninguna edad máxima. Estarás protegido durante toda la vida y, te mueras cuando te mueras, ese seguro se cobrará por tus beneficiarios.
¿Se puede tener más de uno?
¡Puedes tener uno, dos, quince o todos los que puedas pagar!
¿Qué ocurre si tienes un seguro contratado para que tu familia quede libre de la hipoteca si te vas a criar malvas? Pues que puedes tener otro para que tus hijos puedan estudiar o para que simplemente puedan mantener el mismo nivel de vida que antes de tu falta.
¿Cuánto dinero debes asegurar?
Son varios los factores que influyen en la cantidad de pasta que has de asegurar. ¿Tienes hipoteca? ¿Otras deudas? ¿Hijos u otras personas que dependan de ti?
No es lo mismo una pareja sin hijos con un préstamo personal que pidieron para comprarse el coche, que una familia con dos hijos en edad de estudiar y una hipoteca a 30 años.
Calcula el importe total del dinero que debes. Hipotecas, préstamos u otras deudas que puedas tener.
Súmale entre tres y cinco veces lo que ganas al año. Tu familia necesitará un tiempo para adaptarse a la nueva situación y a un sueldo menos.
Si tienes alguna circunstancia familiar especial, como personas dependientes, tenlo en cuenta.
Con estos datos deberías obtener la cantidad que realmente necesitas.
¿Puedo cambiar el beneficiario cuando quiera?
Dice la Ley de Contrato de Seguro en su art. 84:
El tomador del seguro podrá designar beneficiario o modificar la designación anteriormente realizada, sin necesidad de consentimiento del asegurador.
La designación del beneficiario podrá hacerse en la póliza, en una posterior declaración escrita comunicada al asegurador o en testamento.
El beneficiario lo puedes cambiar cuando quieras y no es necesario que tu aseguradora te de permiso. Para cambiarlo puedes solicitárselo por escrito a la compañía o dejarlo indicado en tu testamento.
Solo hay una excepción, que se indica en el art. 87 de la misma Ley, que dice que si la designación de beneficiario se ha hecho de forma irrevocable no podrá cambiarse.
Si te sorprende ¡ojo! es un caso que se da con más frecuencia de la deseable en seguros contratados con la hipoteca donde se ha puesto al banco como beneficiario.
¿Es lo mismo un seguro de vida que uno de decesos?
Para nada. Aunque los dos se utilizan en el momento en el que cuelgas los tenis, sirven para cubrir cosas diferentes.
Como contábamos al principio del artículo los seguros de vida pagan un dinero a tu familia si te mueres. Si has contratado la garantía de invalidez y se da el caso, el dinero lo recibes tú.
Los seguros de decesos se encargan de los gastos de entierro además de otras gestiones y papeleos relacionados con el fallecimiento. Certificados de defunción, trámite de pensiones, traslados si te mueres lejos…
Estas son solo algunas de las preguntas que se te ocurrirán si decides echar un ojo a lo que se cuece en el mercado de los seguros de vida. Es probable que se te ocurran muchas más y también que las hayamos respondido en nuestra Área Privada, donde puedes encontrar una zona de preguntas frecuentes para cada tipo de seguro.
Y si no aparece, ¡consúltanos! Y no olvides seguirnos en Facebook e Instagram… ¡te esperamos!