
Guía básica para contratar un seguro de salud
Llega Diciembre, la Navidad, el balance de los 365 días que acaban de pasar y los propósitos de año nuevo. Seguro que estás pensando en dejar de fumar, ir al gim, comer un poco más sano… E igual se te ha pasado por la cabeza que va siendo hora de contratar un seguro médico. Si tienes dudas sobre la opción que más te conviene, has aterrizado en el lugar adecuado. Hemos preparado para ti una Guía básica para contratar un seguro de salud.
Son muy variadas las promesas que se hacen las personas en esta época del año, pero lo cierto es que muchas están relacionadas con la salud. Hacer más ejercicio, mejorar la dieta, dejar de fumar, son un clásico. Además, la mayoría de los seguros de este tipo, vencen el 31 de Diciembre, razón por la que te tropiezas con ofertas a cada paso. Puede que estés valorando cambiar de compañía o creas que es momento de ver que se cuece en el mundo de los seguros médicos. Sea como sea, esta Guía básica para contratar un seguro de salud, te será de ayuda.
¿Palabras raras?
Vamos a empezar por traducir los términos que vas a encontrarte habitualmente en la búsqueda.
✎ Plazo de carencia – tiempo que debe pasar desde el día que comienza el seguro y el día en que puedes usar las garantías.
✎ Copago – pequeña cantidad que has de pagar, como asegurado, cada vez que usas un servicio médico.
✎ Cuadro médico – listado de médicos y centros a los que puedes acudir con tu seguro.
✎ Cuestionario de salud – serie de preguntas que debes contestar para que la compañía aseguradora valore el riesgo.
✎ Preexistencia – enfermedad o lesión anterior al contrato de seguro.
✎ Sobreprima – cantidad que la compañía cobra a mayores para cubrir un riesgo que de otra forma no cubriría.
¿Qué tipos de seguro existen?
El Seguro de Asistencia Sanitaria es el más común. Cada vez que necesitas un servicio, escoges en el cuadro médico concertado el profesional al que quieres acudir. Es habitual en esta modalidad que, como asegurado, participes en el coste de la asistencia médica con una pequeña cantidad. Es lo que se llama un seguro de asistencia sanitaria con copago.
En el Seguro de Reembolso de Gastos eliges los profesionales a los que quieres ir, sin necesidad de cuadro médico. Pagas el servicio médico y la compañía te devuelve un porcentaje que previamente habéis acordado.
El Mixto es una combinación de los dos anteriores, puedes optar por profesionales del cuadro médico o por elegirlos libremente.
¿Qué debes tener en cuenta si vas a contratar un seguro?
Como ves, son varios los tipos de seguro y opciones de contratación que existen. Antes de decirte por uno u otro debes tener en cuenta cual se ajusta más a tu caso particular. Revisa las siguientes cosas:
Plazos de carencia.
Cuando contratas por primera vez un seguro médico, hay cosas que no van a tener cobertura durante un tiempo. Pueden ser tres meses, ocho o incluso un año. Y pueden variar mucho de una compañía a otra.
¿Por qué existen? Para evitar que contratemos el seguro cuando necesitamos hacer una prueba diagnóstica, un tratamiento médico caro o porque nos hemos quedado embarazados, por ejemplo.
Preexistencias.
No mientas nunca en el cuestionario de salud. Es muy importante decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Si tienes una enfermedad o lesión anterior y no lo dices, acabarán enterándose y pueden anularte la póliza.
¿Qué ocurre cuando tienes una preexistencia? La compañía puede actuar de varias formas. Puede no querer asegurarnos. Puede aceptarnos pero no cubrir estas lesiones o enfermedades. O puede aceptarnos y cubrir esas preexistencias a cambio de que pagues una sobreprima.
Coberturas y condiciones.
Es importante leer antes de firmar. Revisa qué cubre el seguro. ¿Entran todas las especialidades médicas? ¿Cubre la hospitalización e intervenciones quirúrgicas? ¿Métodos avanzados de diagnóstico? Entérate de lo que vas a contratar y en qué condiciones.
¿Qué excluye? Es indispensable saber en qué situaciones NO vamos a poder hacer uso del seguro. Hay pólizas que excluyen el VIH, tratamientos de fecundación in vitro o inseminación artificial, etc.
Revisa si tiene copago. La prima suele ser menor en este caso pero igual no nos compensa si hacemos uso habitualmente de los servicios que nos ofrece el seguro.
Ojo con las ofertas. En ocasiones nos ofrecen un precio muy barato para captarnos pero, al año siguiente, llegan las sorpresas. Revisa como varía el precio, como son las tarifas que utilizan.
¿Y si quiero cambiarme?
Si ya tienes seguro y lo que pretendes es cambiarte de compañía, además de lo anterior, ten en cuenta:
¿Qué ocurre con las carencias?
Muchas compañías eliminan los plazos de carencia si demuestras que provienes de otro seguro. ¡Compruébalo! Y prepara los recibos de la póliza anterior, te los pedirán para confirmar que estás asegurado actualmente.
¿Y si tengo una enfermedad?
Si sufres una enfermedad que tu seguro actual cubre, porque antes de contratarlo no la tenías, piénsalo bien e infórmate aún mejor. ¿La nueva compañía va a cubrirte esa enfermedad?
Si decides cambiarte, asegúrate que no van a rechazarte y que vas a tener cobertura por ese tema. ¡Hazlo antes de anular la póliza que tienes!
¿Más dudas? Como siempre, estaremos encantados de ayudarte. Deja tu comentario o ¡contacta con nosotros!